"La identidad de España no sirve para hacer política, una vez que se perdió la guerra civil, está perdida. No sirve para hacer política en Cataluña, en Galicia y en el País Vasco, y es un agregador con el que gana la derecha.
No sé si os dais cuenta... yo cuando voy a los medios de comunicación hago, uuff... ¡vamos!, contorsionismo para decir esos patriotas de pulserita roja y gualda que venden la soberanía a Bruselas, ser patriota es defender los servicios públicos, ser patriota es defender los derechos sociales, ser... ¡Pero yo no puedo decir España! ¡Yo no puedo decir España! Yo no puedo utilizar la bandera rojigualda.
Yo puedo pensar: yo soy patriota de la democracia y por eso estoy a favor del derecho a decidir y de que la educación y la sanidad sea pública. La respuesta es: no hay nada que hacer, perdimos la guerra:"
Entonces, si la identidad para Pablo es sólo una herramienta que depende de su utilidad, si él no puede decir España, y si después de 77 años de la guerra civil parece seguir obsesionado con actualizar el fraticidio ¿Por qué quiere ser PRESIDENTE de ESPAÑA?
Si no siente su identidad, si no puede ni nombrar el nombre de su patria, si no respeta su bandera y si trabaja por reabrir y crear heridas en el pueblo español, desde Ideas de Fuerza se saca una conclusión: Pablo Iglesias y Podemos son una enfermedad mortal para España.
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