La increíble historia del español que lucha contra el ISIS en Irak

Él no es un gran héroe. Él no acapara portadas de periódicos ni abre telediarios. Él no está en boca de todos. Él no gana millonadas al año. Él no dirige ayuntamientos ni crea leyes. Él no sale en películas. Él es un español más, una persona normal. Como tú y como yo. Él se hace llamar ‘Simón de Montfort’ y lo ha dejado todo para combatir el terrorismo islámico en Irak. En estos momentos, se encuentra en el frente, junto a sus compañeros ‘El Gallego’ y el ‘Paraca’ luchando contra el enemigo más cruel que haya visto la historia de la humanidad. A un lado, los islamistas radicales, los que han sacudido Europa y el mundo entero con atentados que han segado la vida de miles de inocentes; al otro, Simón, un español que ante la magnitud de la injusticia… decide dejar su comodidad para ir a morir, si es necesario, por sus ideales.

Parece la última película de Clint Eastwood pero no, es real. En este mismo instante, en uno de los lugares más peligrosos del mundo, se encuentra un ciudadano de nuestro país y lucha por la justicia. Ante las continuas informaciones tapadas y escondidas por los medios de comunicación, que mostraban como el Estado Islámico masacraba a personas sin ningún tipo de tapujo, ante los constantes atentados, monjas asesinadas, bombas en parques infantiles, cristianos crucificados, ataques en Bruselas, en París y en tantos otros lugares del mundo, menores secuestradas y violadas, periodistas decapitados, hombres quemados vivos, lapidaciones públicas, religiosos asesinados… él decidió que debía hacer algo. Y sin dudarlo, ‘Simón’ contactó con una organización francesa y se fue con lo puesto a la guerra. Billete solo de ida. Y podremos mirar para otro lado y afirmar que es una locura, olvidarnos del verdadero genocidio que se está cometiendo, engañarnos a nosotros mismos y seguir viendo el fútbol. Pero la guerra es real y gente inocente está muriendo. Porque aunque en las noticias solo hayamos visto Francia y Bélgica, los muertos son una larga lista y la mayoría de ellos no tienen apellido europeo o occidental. Pero todos ellos tenían en común una sola cosa: eran inocentes. Y todos ellos han sido asesinados por los mismos. Los mismos que pretenden acabar con el ‘infiel’.

Simón marchó tras escuchar el testimonio de un cristiano perseguido. Son ‘los otros refugiados’. A los que nadie ha ayudado… salvo Simón. Ellos tampoco salen en las noticias. Ellos no aparecen en los periódicos. Pero también huyen del cuchillo sin afilar de los terroristas. Son la religión ‘infiel’. Son el principal enemigo, los que siguen al que murió en una cruz. Y hoy, tal vez mientras lees ésto, alguno de ellos esté muriendo en una cruz. Y Simón… lleva una colgada del cuello. Su fusil, un chaleco antibalas, un ‘detente bala’ y otra en el bolsillo… por si cae en las manos de los que degollan niños y difunden los vídeos por internet. “Lo que más chocó a ‘Simón’, es que él iba con la idea de defender a sus hermanos, a los cristianos… pero es que el enemigo no solo asesina al infiel. Mata a todo el que se pone en su camino.”

Un colega del ‘neocruzado’ español nos cuenta cómo este valiente (nadie podrá negarlo) ex boina verde, lleva alistado desde enero entre las filas de los peshmergas kurdos para ayudarles en la guerra contra el autodenominado Estado Islámico. Su ejemplo no ha pasado inadvertido, y a sus dos nuevos compañeros el ‘Galle’ y el ‘Paraca’, se quieren unir muchos más. La inmensa cantidad de solicitudes ha llegado a colapsar la agencia francesa que enrola de forma legal a cientos de voluntarios en distintos frentes para combatir el terrorismo. La historia es cuanto menos digna de ser contada. Y muchos entrarán en cólera solo al ver la bandera de España con el Sagrado Corazón de Jesús que porta nuestro compañero… y lo harán rabiosos desde el sofá de su casa, casa localizada en nuestro humilde país llamado España, que posee un Congreso de los Diputados en el que participan activamente partidos políticos que defienden el terrorismo. Vinculados y reconocidos defensores de ETA, organización asesina y cruel que dejó sin vida a cientos de personas inocentes.

Ante mi pregunta, atónito por el testimonio de este soldado (este sí que puede hacerse llamar así), sobre si está loco o de verdad cree en lo que hace; su amigo, que le representa aquí en España, se incorpora, me mira a los ojos y me dice: “Sí. Por supuesto. Y no hace falta mayor explicación. Lo increíble es que no haya muchos más como él. Él no quiere nada a cambio, no cobra ni un euro, se ha gastado su propio dinero para ayudar a sus hermanos que están siendo asesinados en Irak. Claro que cree en ello.” Y me quedé callado, pensando… ¿es que no es suficiente motivo? ¿en qué momento dejamos de creer? ¿en qué momento dejamos de defender lo que eramos? ¿En qué momento nos rendimos a la masa? ¿En qué momento han logrado silenciar lo que llevamos dentro, nuestra humanidad, nuestros valores, nuestros ideales..? ¿En qué momento dejamos de luchar por lo que de verdad merece la pena? Efectivamente, el cruzado español del siglo XXI, Simón de Montfort, mientras en España insultamos a la pantalla de nuestro televisor, ha dejado el sofá, su comodidad, su familia, sus amigos… y se encuentra en estos momentos jugándose la vida en el lugar más peligroso del mundo. “Es de justicia”. Él sí es un héroe.

Artículo escrito por José Antonio María Caesar

Extraído de Sinpelosenlalengua: http://sinpelosenlalenguaweb.com/la-increible-historia-del-espanol-que-lucha-contra-el-isis-en-irak/